Spideypool BBH parte 6

No paso mucho hasta que Wade le propuso salir con él, a lo que Peter respondió con una rotunda negativa. Pero el mercenario no se rindió, siempre le preguntaba. Iba a su casa, se iba. Trabajaba y se iba por un tiempo, pero siempre volvía muy rápido y le preguntaba una y otra vez lo mismo:-“¿Saldrías conmigo en una cita?” Todas las respuestas eran un NO. Eso lo deprimía un poco.

Más de una vez se quedaba pensando en eso horas y horas en su hogar temporal. Maneras de hacer que Peter aceptara su inocente petición, pero llegaba al punto donde se rendía, luego pensaba un poco más, tomaba su arma y se la apuntaba en la sien, para en cosa de segundos manchar la pared con su sangre y sesos… ¡Pero sorpresa! Seguía vivo. Al igual que Peter, la muerte también lo rechazaba.

No había más remedio que volver a dormir. Al despertar ya era otro día, un nuevo comienzo cada 24 horas. Eso lo animaba de cierto modo, pero solo tenía en mente ir otra vez con Peter aunque éste no quisiera. Insistir en lo mismo, aunque supiese la respuesta. Pero un día, sorpresivamente:

-Bien…

-... ¿Qué?

-Que está bien…

-Entonces…

-Sí, saldré contigo…

No se lo esperó. Era un día cualquier otro, en el que insistió y por fin, luego de largo tiempo, el castaño acepto. No lo planeó, no lo pensó, no sabía que haría. No sabía cómo tener una cita con él. Las experiencias con mujeres no es igual que con un hombre. Habían reglas, qué decir y qué NO decir, que cosas hacer y qué cosas NO. Era confuso en ese minuto. Pero supo manejarlo después.

Pasaron mucho tiempo juntos, pero no parecían realmente una pareja ni nada, por lo que Wade comienza a tomar las riendas y a ser aún más directo. Para Peter, no dejaba de ser el mismo payaso bocón que conocía, pero lo notaba algo “atento” con él. Aun así no dejaría de ser el mercenario asesino. Lo que le parecía ilógico a esas alturas:-“¿Cómo termine saliendo con alguien de los malos?”- Se lo preguntaba casi todos los días al despertar durante semanas en las que salían en una cita.

Wade al tomar las riendas de la relación, parecía más impetuoso, se sentía con más libertad, ya podía ser él mismo. No eran novios oficiales ni nada, estaban “experimentando” Para ver si la cosa resultaba o no, y así no hacer cosas tan complicadas a futuro.

Aunque Peter le hubiera advertido, Wade cuando tenía la oportunidad le tocaba. Claro, como forma de experimentar, aunque el castaño le respondiese con un golpe en la cara o una patada. Varias veces le tiraba piropos. La verdad siempre lo hacía, pero ahora Peter sabía que eran de verdad, por lo que se sonrojaba con facilidad y su ceño se fruncía sin querer.

No le disgustaba, solo… aun le parecía raro. No era común para él recibir tales “halagos” por decir así, lo asustaban un poco y no lo dejaban reaccionar como le gustaría. De esta forma el mercenario lo tomaba como una aceptación y seguían.

A veces, incluso ambos se sentían cómodos hablando, aunque después  Deadpool saliera con las suyas y la conversación dejase de tener coherencia. Era diferente ahora. Wade se sentía en libertad de ir más allá…

Cuando era de noche y Peter se volvía Spiderman, sobre los edificios, ambos estaban sentados sobre la cornisa más alta sin temor a caer. Wade aprovechaba mientras éste contemplaba el oscuro horizonte para acercar su mano. Era algo extraño en él, pero era parte de la fase de experimentar. Y al tener contacto con esa mano delgada, solo le sirvió para darse cuenta de que se sentía muy bien, muy cómodo y confortable. Claro, solo era por unos minutos, hasta que Peter la quitara por vergüenza y un toque de timidez. Pero para el mercenario, cada paso era un buen avance.

Incluso cuando era de día y solían verse en su casa. Se le quedaba viendo su cara. Se veía suave, encantadora, hasta no le daba miedo decir que era guapo, lindo y adorable. Le llamaba la atención sus ojos, brillaban de una forma diferente, su color, aunque común, le parecía especial. Después de los ojos, pasaba a lo segundo que le llamaba la atención: Sus labios. Eran delgados, y algo rosados. Cuando se mordía se volvían más rojos, le resultaban sensuales para ser hombre, pero no se lo decía, solo lo admiraba.

Por la parte de Peter. Algo en Wade le llamaba la atención, algo que había visto tantas veces, pero solo ahora que estaban experimentando podía notar, verlo con más claridad: Lo fuerte que se veía, lo grande que era. Tenía varios centímetros más que él. Tenía los hombros algo… anchos, junto con los buenos músculos que tenía.

Le parecía extraño. Jamás había visto a otra persona de esa manera. Le daba algo de vergüenza. También miraba su rostro, no importaba cuantas cicatrices tuviera o lo deformasen, Peter lo veía con claridad, sus ojos claros, le gustaban mucho. Sus labios… Era como si lo tentaran, pero no, no lo haría, desviaba la mirada para no quedarse viéndolo como tonto.

En fin, ambos comenzaban a gustarse un poco más por cada tiempo que pasaban. El castaño poco a poco comenzaba a aceptar este extraño estado en el que estaban. Claro siempre queriendo mantenerlo en secreto, A Wade le molestaba solo un poco esa parte, pero aceptaba al fin y al cabo. Total, trabajaban en el rubro de héroes. Bueno, solo Peter, pero él también tenía un trabajo relacionado con eso… más de una vez podrían verse mientras Wade trabajase.

Todo iba sobre ruedas. Pero Wade quería dar el siguiente paso. No tenía idea de cómo, no sabía que más seguía o qué más tenía que hacer. El tiempo es bueno, pero esto se estaba pasando de largo. Wade consideraba que esto se volvía… aburrido. Tenía que hacer algo…

-o-

Spiderman estaba de vigía sobre un edificio diferente al que acostumbraba. Era uno de esos días donde el crimen se volvía más frecuente casi todos los días.

Ya extrañaba patear traseros de ladrones, y enfrentarse cara a cara con la adrenalina de un villano mayor. Incluso esa noche ya estaba agitado. Como era costumbre, la policía lo buscaba, luego de haber peleado en medio del parque con 3 villanos a la vez. Eso siempre le pareció curioso: Hacer el bien, pero aun así, que te quieran ver entre las rejas-“¿Qué crimen cometo al querer salvar a la ciudad?”- Se decía a veces, castigándose con sus propias dudas. Así se desconcentraba fácilmente. Algo que le molestaba de ver la ciudad luego de la pelea, eran las luces titilantes de los carros policiales. No se arriesgaría a esa altura a ser visto, pero por si las dudas, decidía no asomarse a mirar por la cornisa del edificio.

-Debería irme a casa…- Tenía la idea. A esa hora de la mañana ya estaba cansado y agotado.

Con ayuda de su aliada: la oscuridad, podría llegar a su apartamento sin ser visto.

Corriendo del otro lado del edificio se lanzó al vacío, para luego usar su telaraña y deslizarse por los aires. De un lado a otro, deteniéndose frecuentemente en edificios y escalando por ventanales para volver a los aires con mejor altura. En eso se activó su sentido arácnido. Creyó que alguno de los villanos volvió por él.

Podía sentir su presencia, a que distancia y en dónde. Velozmente hizo un rebote contra un ventanal y lanzo una patada por los aires. Efectivamente golpeó a alguien. Ambos sujetos cayeron sobre el techo de un edificio más bajo.

-¡AAH!- Se escuchó un estruendo donde el sujeto cayó violentamente.

-¡Quién eres!- Dijo listo para pelear, pero en cuanto se calmó y escucho algunas groserías del otro lado se dio cuenta que no era otro villano-¡¿DEADPOOL?!

-O-Ow… Yo también te extrañe- Dijo adolorido mientras se ponía de pie-¡Auch!

-¿Qué diablos estás haciendo aquí?... ¡Tú te habías ido!

-Oh, sí… ¡AAAU! ¿Sabes? ¡Extrañaba tus bienvenidas!-[Tú si sabes en donde golpear. ¡Pero duele mucho!]

-¡¿Cómo…?!.... ¡Tú estabas…! Oh, cielos- Puso su mano en su cara, con algo de cansancio- Tú estabas trabajando…

-¡Pero ya estoy aquí, bebe!- Se levantó feliz y le dio un muy apretado abrazo.

-¡AAGH!- No importaba cuanto amor tuviera ese abrazo, se estaba ahogando-¡Suel…ta-me!- Golpeteaba incomodo la espalda de Deadpool. Hasta que éste lo soltó animado. Peter tosió y pasó a tomar una gran bocanada de aire- No creí… que volverías…

-Ni yo, pero aquí estoy. ¿Qué cuentas arañita?

-… - Peter lo miró extrañado. Hace ya mucho tiempo que sintió que experimentar con Wade había acabado. Nunca fue y nunca ocurrirá. De esa manera se lo planteó- ¿Qué podría contar?- Nuevamente todo volvía a la normalidad. Confiaba en que, ya a Wade se le hubiera olvidado sus extraños sentimientos hacia él, que solo fuese una etapa o algo así- Acabo de patear traseros de unos idiotas. Me voy a casa…

-Genial, ¡Voy contigo!

-No esta vez, estoy cansado y… son las 4:00 a.m.

-Oh, pero… ¡Pero me portare bien! ¿Sí? Te dejare dormir…

-… ¿Sabes?, mi idea de llegar a casa, es no llamar la atención.- Deadpool lo miró sin decir nada- Y contigo es imposible…

-Oh, vamos. ¡Por favor!- Se tiró al suelo y agarró su pierna- ¿Qué hará este pobre mercenario, aquí, solito en la oscuridad? ¿Qué pasa si apareciera un pervertido y me….? ¡OH DIOS, QUE HORRIBLE SERIA! ¿Y dónde estará Spiderman para salvarme?

-No comiences con eso, ya suelta mi pierna- Agito su pierna tratando de alejarse de él, pero este se le subía más y más.

-Oye, oye, oye… Hueles diferente-Dijo subiendo por su pierna poco a poco, sin quitarle los brazos de encima- ¿Qué pasó aquí? ¿Cambio de jabón?

-No… oye, suéltame… ¡Wade!- Llego a su torso y lo abrazó por la cintura.

Se quedaron así por unos largos minutos. Peter no sabía que más decirle para que lo soltara. Algo le decía que su idea de haber “terminado el experimento” no pasaría. A Wade no se le había olvidado ni por un segundo, no importa cuánto tiempo se fuera o que día volvería, el experimento continuaría. Y por más tiempo que pasaba, se sentía más enamorado.

Por otro lado, Peter estaba muy inseguro, el destino de ellos era incierto. Trataba de pensar, de meterse en la cabeza que nada iba a pasar entre ellos dos. De cualquier manera, eran hombres, ambos los sabían, uno lo aceptaba, mientras que el otro obviamente dudaba a un punto muy alto. Tampoco podría decirle al otro “Terminamos” porque aún no comienzan nada, solo están experimentando.

Era una molestia muy grande, miedo, rechazo hacia el mercenario. No estaba seguro de nada de lo que hacía.

-Algo me dice, que quieres decirme algo…

-¿Por qué?- Comenzó a soltarlo y a pararse correctamente. Peter se paró frente a frente con él. Bajo su máscara tenía las mejillas ardiendo, le daba calor…

-Wade…- Dijo con un tono obvio.

-Está bien, está bien-[Tienes razón, eres muy astuto Parker…]

-Dime, ¿Qué pasa?

-Mmmh…- El mercenario se cruzó de brazos y se sentó en el suelo frio del concreto de aquel techo. Peter se asustó por su movimiento rápido hacia abajo. Se echó unos pasos hacia atrás sin quitarle la mirada- Llevamos algo de tiempo… saliendo, ya sabes.

-Sí…- Dijo algo triste.

-Y creo que es suficiente…- Al oír eso Peter se sintió mal, un dolor en su estómago que le subía al pecho. Una sensación algo fría… En otras palabras creía saber lo que venía- Así que- Se equivocó- Quiero dar el siguiente paso.

-¿P-Paso?... Cómo… ¿Tú no ibas a--?

-Quiero un beso.

-¿QUÉ?- Casi enloqueció en nervios por aquella propuesta tan directa. Solo lo hizo retroceder un par de pasos más- ¡¡Q-Q-Qué estupideces estás diciendo ahora!!

-… -Miró al castaño en silencio, éste sabía que Wade hablaba enserio. Pero no sabía que más decir, como reaccionar… ¿Qué debía hacer?-[Podríamos decir que es muy pronto, pero sería mentira, ¿verdad?]- ¿Te gustaría que comenzara a cantar como ebrio idiota, contigo, hasta tu apartamento?

-¡Claro que no!- No sabía de donde salió tan pregunta, la cual no lo alivió para nada.
-Entonces, si no quieres algo así, dame un beso.

-P-Pero- Ya no sabía cuánto había retrocedido, pero no muy lejos detrás de él había una caja de ventila del edificio, un poco más y choca con él. Deadpool levanto un poco su máscara, solo dejando a la vista su nariz hacia abajo- ¿A-Ahora?... No, no, no. No podemos… eso sería—

-¿Raro?-Lo interrumpió-… Lo sé. Pero piénsalo de esta manera: Lo que pase aquí, se queda aquí… Al menos que quieras que te siga hasta tu lindo hogar, haciendo un gran escándalo…-Más que una amenaza era una advertencia. Y Peter sabía muy bien que él cumplía en ese tipo de cosas-Solo un beso. Vamos Peter… ¿Qué perdemos con intentarlo?

-Es que, yo… No creo que sea buena idea- Wade se le acercó y le puso las manos a cada lado de sus hombros. Peter trató de zafarse, pero aun así el otro no lo soltó más.

-¿Por qué no?- No podía dejar de ver esos labios. Incluso en la oscuridad, algo de la luminosidad de la ciudad ayudaba a ver, aunque fuese muy, muy poco.

-Es vergonzoso… -Admitió. Wade se le comenzó a acercar, sin que Peter lo pudiera detener. Una de las manos de éste se le acercó a su rostro y le subió la máscara arriba de la nariz- E-Espera, oye…- Se acercaba a su rostro. Lo iba a besar- No quiero- Decía débilmente. A pocos centímetros comenzó a sentir como su respirar con el de él chocaban. Estaba helado del miedo- Yo no… nunca- Lo detuvo poniendo su mano sobre el hombro del mercenario. Éste se detuvo observándolo un poco-Nunca he besado… a otro hombre.

-¿Eh?

-Yo no sé cómo… así que—Deadpool le puso un pulgar en los labios, para callarlo.
-Shh…- Lo miro fijo. Él también estaba nervioso, pero no era momento de debilidades- Entonces veamos a qué sabe besar a otro hombre…- Se acercó-[¿Está bien?]

A Peter se le salió un pequeño suspiro, mientras sus labios comenzaban a rozarse. Quería evitar el beso a cualquier costo, esa era su idea desde el principio de esta locura, pero ya era muy tarde.

-Ngh- Cerraba sus ojos fuertemente. Perdía el control y la sensación en su labio inferior. Wade solo se dejaba llevar, lo más relajado. Pensaba en lo bien que se sentiría, y así era. Pero quería un poco más. Sus manos apretaban un poco más de los hombros del castaño, atrayéndolo más hacia él-¡NH!- El beso se volvió más profundo. Peter se estremeció al sentir como su lengua rozaba la de Wade, una y otra vez. No sabía si sentía asco, o simplemente eran sus nervios. Era algo “nuevo”.

En medio de ese húmedo beso, el castaño no pudo evitar escapársele uno que otro gemido, más por falta de aire. Aun con sus manos sobre los hombros del mercenario, trataba de separarlo para respirar un poco. Oponía toda la resistencia que podía, pero no podía dejar ese beso.

Comenzaba a gustarle, y a desagradarle al mismo tiempo.

-Ah, sabes muy bien, Pete!~- Dijo el mercenario dándose un respiro, para luego empezar de nuevo.

-E-Espe—No alcanzo a terminar la frase, cuando nuevamente comenzó a ahogarse en esa sensación placentera, pero aun extraña. Cómo su saliva se mezclaba con la de él y caían por las comisuras de sus bocas. Peter lo sentía como una especie de ataque, pues cada vez avanzaban pasos hacia atrás tenía miedo se ser acorralado ante una pared y que cosas extrañas sucedieran.

Simplemente siguieron besándose, bajo la suave manta oscura de la noche, mientras todo el mundo aún estaba agitado por las calles y gente comenzaba a despertar hasta un pasado y tardío amanecer.